tag:blogger.com,1999:blog-89127250838409235372024-03-13T03:57:29.220-03:00El Origen del UniversoCotidianidad iconoclasta de Nacho HuertasUnknownnoreply@blogger.comBlogger30125truetag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-80873982380897916972013-06-14T11:42:00.003-03:002013-06-14T11:42:57.443-03:00io ti porto nel coure!te llevo en el corazón;<br />
<br />
por más que distraiga mi mente con cuerpos de otras mujeres y llene mi vientre con cervezas, vino, alprazolam, y el contenido de alguna cuchara quemada en su base.<br />
<br />
por más que otros rían mis ocasionales bromas, y el sarcasmo espuma en la boca un hálito de teatralidad.<br />
<br />
estoy seguro que el muro más fuerte, también caerá.<br />
<br />
io ti porto nel cuore;<br />
te llevo en el corazón;<br />
<br />
aunque ya no te llore como ayer, ni caigan piedras o cadenas sobre mi ventana y mi cabeza. Noooo, los tiempos no cambiarán.<br />
<br />
a pesar de que el sol ya no quema como antes, ni luce la luna por las noches incandescente como con te. Las mareas ya no cesan, no suben con la misma precisión.<br />
<br />
Por todo ello, desde este piso trece, no me decido a caminar...<br />
<br />
Nacho Sanmiguel<br />
<br />
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=5ZQyazujV-Y">Le punk</a><br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-71849108079626448702013-05-24T05:49:00.003-03:002013-05-24T05:49:54.790-03:00York, champaña, ojos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsZRHNkf8pXx-ahyphenhyphenROUneHGWbB0pUDJs-Gmm94WZRcn1-Jj3TMq13iHNlxFrTbeNC0GaV3NS4R8t_kh_oYdf4A2OG2xddEkYLTU_F5NaAsxN8X9YUezTktF4657ofPzmKX27jChkeY5yM/s1600/Nueva+York.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsZRHNkf8pXx-ahyphenhyphenROUneHGWbB0pUDJs-Gmm94WZRcn1-Jj3TMq13iHNlxFrTbeNC0GaV3NS4R8t_kh_oYdf4A2OG2xddEkYLTU_F5NaAsxN8X9YUezTktF4657ofPzmKX27jChkeY5yM/s320/Nueva+York.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
El champaña llega a la 308. Me levanto ansioso hasta la puerta y un camarero joven y sonriente me medio felicita tras la propina de 20 dólares. Mientras, yo le cierro con desparpajo en las narices y me giro con la botella cavernet entre las manos para verte. Tu, que anoche fuiste capaz de pararme el tiempo, apenas sales de la ducha con un albornoz de hotel blanco y mirando al suelo. Puede que te sientas culpable. Puede que algo haya cambiado. Lo confirman los besos, ya no son como los de antes; lentos, leves, intensos y frágiles. Trato de que nos socorra el alcohol y sirvo dos copas, es el mismo cabrón que unas horas antes nos arrojó a los brazos del otro, pero ya no actúa igual. Lo noto, y sé que tu lo notas, aunque a pesar de eso ambos finjamos que todo sigue igual. Y te beso.<br /><br />A mi, la sangre me hierve lo mismo porque he desechado la mala conciencia sin decirle nada a nadie, lo hice anoche, justo cuando dejamos a tu Javier en casa y me pediste que te llevara, mientras me mirabas quemando los ojos y el alma del que escribe. Pero ahora se trata de salir del envite, de no pasarlo mal, de no dejarnos vencer por el sabor amargo y perverso de los besos y el sexo prohibido.<br /><br />Sé, o imagino, que no se volverá a repetir lo de anoche, me lo dicen tus gestos inseguros y arrepentidos, y yo capto el mensaje. No seré quien te ponga en apuros, aunque para mi fuese algo especial y sincero que había soñado años y noches a solas. Mejor nos vestimos, es tarde. Si, tienes razón, es lo mejor, y me jodo mientras el mundo me gana el pulso y debe volver a rodar.<br /><br />A la salida, dos manzanas antes de tu casa, un beso medio en la mejilla y ninguna mirada a los ojos buscándonos lo peces que fuimos en un pasado. Y un golpe fuerte de una puerta que se cierra, es la del coche, pero la siento intensa como si mi corazón cayera poco a poco hecho pequeños cristales imposibles de recomponerse jamás, y tu cintura de espaldas, alejándose, sin sentir la misericordia de un saludo, cualquier gesto, algo que yo pueda significar continuo para seguir viviendo.<br /><br />Son las nueve, ya tarde, la cena no pasó de mi garganta y se la cambio por bourbon al mismo camarero de la sonrisa, aunque éste ya no ríe a pesar de la propina. Mejor continuo en la habitación, no me apetece gente y ruido, quiero acabar con la botella y los cigarrillos americanos antes de que las lágrimas que guardo de niño me ganen el territorio. Al poco suena la puerta, dos golpes suaves, y abro, y me dices a los ojos; esto es lo que hay... mientras me besas.<br /><br />PD: ¿Qué hago? ¿Maldigo New York?<br /><br />Perro Delgado & MalacaraUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-35227142682361156022011-05-16T14:42:00.007-03:002012-11-05T14:13:09.077-02:0012 breves cuentos<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_TQ12qkFbpqLsVQDNE1HOvoOhMBHdQ2GzsnNz-eYh5JfCPrXAlAYL1OoPnl77kF9iqIQqHVlmPErrE5IHroNRyRUljlBNIdZ-4k6pXwXVTqEQDkYERDv8NdBvIV3MEZgFcG-yoJkeVaY/s1600/asisuenaha.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5607375467248506226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_TQ12qkFbpqLsVQDNE1HOvoOhMBHdQ2GzsnNz-eYh5JfCPrXAlAYL1OoPnl77kF9iqIQqHVlmPErrE5IHroNRyRUljlBNIdZ-4k6pXwXVTqEQDkYERDv8NdBvIV3MEZgFcG-yoJkeVaY/s320/asisuenaha.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; float: left; height: 233px; margin: 0 10px 10px 0; width: 320px;" /></a><b>10)</b> Primero me ponía nervioso el despertador, me alteraba de forma sobrehumana. Después fue el ruido de los coches, un portazo en el piso de arriba, la campanilla del microondas, el tic-tac del reloj. Antes del final, ya no dormía, ni comía, ni pensaba. Me pudo el sufrimiento, caí rendido. Abrí la ventana y me lancé. Vivía en el piso trece, Plaza Honduras.</div>
<br />
<div align="justify">
<b>11)</b> Ambos con el rostro desencajado; mirándonos sin decir, víctimas de aquel viejo movimiento; yo arriba y tu detrás. Nuestros<i> </i>lamentos-aullidos aumentaron mientras nos desencajábamos más y más; de repente un sudor frío y explotó mi pene, perdimos las piernas y los brazos y nos desmontamos. Aparecieron los restos dos días después.</div>
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<br /></div>
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<b>12)</b> Una sirena de la policía, o quizás era el ruido perverso que en ocasiones usa el viento. Llamé tres veces golpeando fuerte en la puerta, casi me rompí los nudillos. Me abriste y entré temblando. Abrí la bolsa que llevaba y dejé caer aquel enorme montón de billetes; al fin juntos, dejé escapar entre mis labios. Tu, sonreíste y me apuntaste con la pistola: -<i>lo siento nene, la vida es así</i>.- Disparaste otras tres mil veces.</div>
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<br /></div>
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Nacho Huertas</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-21015125642875868822011-05-16T14:20:00.006-03:002011-05-16T14:40:34.171-03:00el sepulturero<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1zS3PQ-kksLZbEkWLv9MMORmt6dTj4zDT6gTzWXoyjo9_xBfJz4l2fu6gmAUAgepf2XhFsSN2K0fu_TwJhEvyPOUxFwswgxYuVnIVwPUhEsPR78q8g0v3vUeGC5SENWJU8jXJSdNnRdY/s1600/dia-gris.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1zS3PQ-kksLZbEkWLv9MMORmt6dTj4zDT6gTzWXoyjo9_xBfJz4l2fu6gmAUAgepf2XhFsSN2K0fu_TwJhEvyPOUxFwswgxYuVnIVwPUhEsPR78q8g0v3vUeGC5SENWJU8jXJSdNnRdY/s320/dia-gris.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5607369200773659154" /></a>Pensaba que todo estaba perdido. Lo creía de verás. Apenas había oído dentro de mí unos gritos, me dije que aquello era el fin. Caí derrotado, herido de muerte, de muerte herido. Una nube se posó sobre mi cabeza, amenazaba tormenta y nieve a cada instante. Mi mente rodó por los suelos como si fuera una triste moneda. Escuchaba el alcantarillado como si éste fuese lleno de ratas por la más digna superficie. Los coches pasaban y exhalaban su humo en mis pulmones, alborotando mi cabeza. Ni siquiera la mayor grúa apuntalada en el mismísimo Olimpo de los Dioses podía rescatarme. Las piernas y los brazos pesaban como las lápidas de Morrison y Nacho Huertas. Sin duda estaba condenado; sin remedio decían los médicos, no hay solución. Desahuciado, agonizante, olvidado y perdido.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Y entonces, sólo entonces, como si el que mueve los hilos se aburriera demasiado, saliste de una esquina en aquella tarde de noviembre; y me miraste, hundiste tus ojos en los míos y lanzaste tu ancla. Me sentí atrapado y te seguí. Tu lo sabías, pues eras la envidia del destino en mi nombre. Entraste en un café y me esperaste junto a la puerta. Mejor nos sentamos, y acaté tu deseo como maravillosa orden.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Desde aquel día, desde aquella tarde azul, vivo por otros caminos y aprendí de Vegas que "<em>nada es tan grave, te diré mil cosas por las que llorar</em>". Que lástima que tu volvías a la Argentina. Córdoba debe ser un hermoso lugar.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Nacho Huertas</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-70921055637077889552011-05-14T18:36:00.002-03:002011-05-14T18:40:07.696-03:00Gracias a Benedetti<p><iframe width="480" height="295" src="http://www.youtube.com/embed/rwivEVwkyXw?fs=1" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe></p><p align="center"><strong><em>No te salves</em></strong></p><p align="center">No te quedes inmóvil<br />al borde del camino<br />no congeles el júbilo<br />no quieras con desgana<br />no te salves ahora<br />ni nunca<br />no te salves<br />no te llenes de calma<br />no reserves del mundo<br />sólo un rincón tranquilo<br />no dejes caer los párpados<br />pesados como juicios<br />no te quedes sin labios<br />no te duermas sin sueño<br />no te pienses sin sangre<br />no te juzgues sin tiempo<br /><br />pero si<br />pese a todo<br />no puedes evitarlo<br />y congelas el júbilo<br />y quieres con desgana<br />y te salvas ahora<br />y te llenas de calma<br />y reservas del mundo<br />sólo un rincón tranquilo<br />y dejas caer los párpados<br />pesados como juicios<br />y te secas sin labios<br />y te duermes sin sueño<br />y te piensas sin sangre<br />y te juzgas sin tiempo<br />y te quedas inmóvil<br />al borde del camino<br />y te salvas<br />entonces<br />no te quedes conmigo.<br /></p>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-10988726190937509702011-05-14T18:30:00.001-03:002011-05-14T18:34:20.719-03:00"Si no sabes volar"<p><iframe width="425" height="344" src="http://www.youtube.com/embed/-lWyKm6dqCk?fs=1" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe></p><p>Poema de Oliveiro Girondo.</p><p>Film "El lado oscuro del corazón", Eliseo Subiela.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-48779087082128348032011-05-14T18:16:00.000-03:002011-05-14T18:17:40.559-03:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgENqhAnaKcGnZmYD1eJ8QOOoaORS4GSjlAhyCgY5gNyUaZStrTJxNEbYjgeaVhqtmft77W_1-Kv0ypgJm6Yk-qbc53-G0v6li0GjtsMMR4jPkDyMOi7YL-44Q5Wlhx_ntRpR0sani2Uhc/s1600/majadesnuda.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 197px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgENqhAnaKcGnZmYD1eJ8QOOoaORS4GSjlAhyCgY5gNyUaZStrTJxNEbYjgeaVhqtmft77W_1-Kv0ypgJm6Yk-qbc53-G0v6li0GjtsMMR4jPkDyMOi7YL-44Q5Wlhx_ntRpR0sani2Uhc/s400/majadesnuda.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5606683982478575346" /></a><br />Que majaUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-91591634296848793932011-05-14T18:01:00.003-03:002011-05-14T18:12:14.703-03:00Ciudad de Buenos Aires<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsq5pgET1DxVfbLqzJJE12CRkrWhfLCC9cXMdzaDcZs6IOfsNnVhMnTANNO1bTe5ovVw9d_hjLAk-zU3iwxKorkLfUOv9gmn6gaB74apuzYuaNOhyphenhyphenOyZ-uQP6hudsuVrqg-TmXF7mbXCU/s1600/revolver.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 300px; height: 306px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsq5pgET1DxVfbLqzJJE12CRkrWhfLCC9cXMdzaDcZs6IOfsNnVhMnTANNO1bTe5ovVw9d_hjLAk-zU3iwxKorkLfUOv9gmn6gaB74apuzYuaNOhyphenhyphenOyZ-uQP6hudsuVrqg-TmXF7mbXCU/s320/revolver.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5606682462583781378" /></a>- ¿Tenés Whisky?- Le pregunto. Y me acerca una botella de Jack. Me desata las manos, me duelen las muñecas, y me empino la botella al morro. La lanzo después, desafiante, contra la pared. Nada altera como el sonido de un cristal al romperse. Se acerca, saca su revólver, lo pasea por delante de mis ojos y apoya con fuerza el cañón en mi mejilla. Luego lo introduce en mi boca, está frío y tiene un sabor extraño; llega a mi garganta; a punto estoy de vomitar y mi cuerpo se estremece. Es el fin, siempre hay un final, aunque éste siempre llega pronto. La historia bien podría continuar si no sonase un gatillo, el sonido final. Malditos argentinos.</div><p><br /></p><p>Nacho Huertas</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-54057933712452136802011-05-14T17:45:00.008-03:002011-05-14T17:59:41.840-03:00resaca y libido<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyrDBFBNbyheBDUBD95phVH5_9oQ2F-Lfu-i5l6BYaQU-XmXideIZJnWZsK_SqvV7rMxpdWRXJVaysjyrh577XY8WwchSw3oictc7V5M__siPCBMuy6-xlQCrsJRzb4pi1hC65dDnxUnY/s1600/bar1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 156px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyrDBFBNbyheBDUBD95phVH5_9oQ2F-Lfu-i5l6BYaQU-XmXideIZJnWZsK_SqvV7rMxpdWRXJVaysjyrh577XY8WwchSw3oictc7V5M__siPCBMuy6-xlQCrsJRzb4pi1hC65dDnxUnY/s200/bar1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5606678087397676386" /></a>La otra noche, a las cuatro, me puse a despejarme el calentón. Siempre que tengo resaca, mi libido se transforma y se desparrama convirtiéndome en un cachondo compulsivo. Como un zorro desesperado salgo a olfatear traseros por los bares, aquellos mismos lugares en los que la noche anterior desparramé la dignidad y mi salario. Si la <em>soirée</em> trajo ventura y alguna hembra me acompaña en las sábanas, la resaca y la libido hacen que no se pueda marchar, al menos, hasta pasadas las horas de la merienda. Por contra, si me despierto solo, empalmado y sediento me paso las horas del domingo todas. No es extraño que en los bares, este zorro que escribe, sea capaz de urgir las más lujuriosas tretas, con tal de que alguien acompañe a su resaca y empalme, hasta la habitación del fondo, la de muy al fondo. Quedan ustedes advertidos. </div><div align="justify"><br /></div><p>Nacho Huertas</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-41278942029282925712011-05-14T16:58:00.005-03:002011-05-20T13:05:17.893-03:00El volátil uso de la mierda de las palomas<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXWVd17f4RP2UDPbGn7mR_U-UgMd5gtluYPOsJhI8kpy0K7tr6OOBSpSQ1UA3KUxdCgCCJPDIU0Xgvu8xMrGw5mkSfzFPOUE8F_W3zSYZS40YmgQ7IPqAKL9PvGTNoVy4XAjB5gmpgqLQ/s1600/Vieux-Lyon.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXWVd17f4RP2UDPbGn7mR_U-UgMd5gtluYPOsJhI8kpy0K7tr6OOBSpSQ1UA3KUxdCgCCJPDIU0Xgvu8xMrGw5mkSfzFPOUE8F_W3zSYZS40YmgQ7IPqAKL9PvGTNoVy4XAjB5gmpgqLQ/s320/Vieux-Lyon.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5608829822725716610" /></a>En la <em>rue du vieil renversé</em>, a tres adoquines de la acera de enfrente, con puerta verde e interfono gris, existe una habitación con cocina y cama que es donde vivo. Justo en el primer piso, a donde da mi ventana, consumo cigarrillos mientras los turistas pasan y me miran con cierta envidia. Aunque no todos. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Yo, desde el mismo enorme ventanal, veo descargar la lluvia como si en mi país fuera septiembre, y no dejo de pensar en el amor mientras se consumen con alegría los cigarrillos. El amor que yo encuentro es entusiasta, poderoso, incluso imaginativo, y su mayor particularidad consiste sin duda en que nos hace olvidar la pesada losa del tiempo, justo, lo mismo que el sexo, sólo que con mayor intensidad.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Anoche, mientras dormía escuché un grito: -<em>¡Aaaaah!</em>- Y temblaron los cristales. Me levanté sobresaltado y miré. Tan sólo un metro por debajo de donde estaba, dos mujeres (de entre un grupo más amplio) se tiraba literalmente de los pelos. Con tacones altos, y vestidas como putitas de noche que ofrecen su cuerpo al más viril galán del local de moda, se abrazaban a empujones hasta que una de ellas fue a dar de cabeza contra un escaparate de vidrio. De repente, el griterío del grupo, y el resto que se acercaban, aumentó de intensidad. Como un gol de Leo Messi. La cara sangraba, el cristal destrozado, milagro no haberse dejado abierta la garganta o las tripas allí mismo, a un par de metros de mi ventana. Dos hombres las sujetaron, vinieron otras; la policía, una ambulancia, incluso pararon la música de algún club de la zona. La gente curioseaba, hablaba entre si, algunos ebrios incluso reían ante la escena.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Yo, con mi tercer cigarrillo en boca bajé con curado esmero unas toallas y una manta en pijama y medio en bolas. Me acerqué a la herida, vi que pronto le dolería más el alma que aquel pequeño corte, y me decidí a preguntarle en francés que había sucedido. Solamente alcanzó a decir: </div><div align="justify">-<em>Julien, j'aime Julien</em>- Y continuó tapándose la cabeza con una de mis mejores toallas. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Julien era un tipo delgado y con el pelo largo al que abandonó la multitud, como se abandona a un condenado; allí en medio se formó un círculo entre las dos mujeres y él. Como con el corazón en la boca y resignado le dijo a la mujer herida: -<em>pero, yo estoy con Gabrielle</em>- Y señaló con la mirada a nuestra segunda protagonista mientras su cara se convertía en una gran mueca.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">El asunto quedo zanjado. Pelea de dos mujeres por un hombre, cuánto el mundo ha cambiado. Era mucho más civilizado hace doscientos años cuando, tras arrojarse un guante en la cara, el lío acababa con dos pistoletazos, es cruel pero es mejor que destrozar, aunque sólo sea por amor, el mobiliario urbano. Ésto escuché en el boletín de la radio que reflejaba el hecho de ayer, mientras limpiaba la mierda de las palomas de mi ventana con cigarrillo en boca, y viendo pasar a los turistas avispados. Algunos me miraban, otros no tanto.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Nacho Huertas</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-43003614516083364082011-05-14T16:31:00.004-03:002011-05-14T16:57:51.773-03:00amor y diván<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRSvahT225JgoxuIqTLC3ILZSpHlHszb627umdypJYa7lzW3D0Bm4wSFeVy7nBrLuRbAYfmudkWnE48zpiRPbqZmy0-PgjZdZo6VQcqWELD0sUkqSHjqmwq6NnkbwpCczIqewZPYgTkbc/s1600/divan20aluminio.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRSvahT225JgoxuIqTLC3ILZSpHlHszb627umdypJYa7lzW3D0Bm4wSFeVy7nBrLuRbAYfmudkWnE48zpiRPbqZmy0-PgjZdZo6VQcqWELD0sUkqSHjqmwq6NnkbwpCczIqewZPYgTkbc/s320/divan20aluminio.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5606663323898873986" /></a>Ayer era viernes. Hasta cierto punto es normal después de un jueves. Fui por la mañana a la consulta de mi psiquiatra como las tres veces anteriores. Con normalidad. Entré, saludo a Carla (al principio doctora, ahora ya Carla) y me senté en el diván de manera automática. Empecé con las pequeñeces cotidianas y a partir de ese instante nada fue normal. Entiendo que hasta cierto punto, entraría dentro de la lógica moderna que un paciente se pueda enamorar; pero lo que no me parece arreglado es que el médico se deje seducir por el paciente; Carla olía ayer mejor que antes, y desde el diván (mirando la pared) pude apreciar a ratos que sus ojillos me miraban con especial dulzura; una mujer tan mayor (cincuenta y ocho me dijo después) debe de haber sentido sin duda un cariño maternal hacia mi, pensé. Pero me equivocaba, como siempre se equivocan los hombres en esto del amor, cuando no llegan tarde.</div><p align="justify">Nada era normal; de improviso, Carla dejó su cuaderno y movió su pequeño cuerpo hacia donde yo estaba. Acercó en exceso su rostro al mío y a partir de ahí ya no albergué dudas: </p><p align="justify">- <em>¿Por qué no me dejas que te bese con el amor que siento hacia ti?</em>- Me susurró. Yo, todavía con el rostro incrédulo respondí;</p><p align="justify">- <em>¿No entiendo?¿Qué le sucede? ¿Está usted bien?</em>- Demasiado bien es lo que estaba. Dijo:</p><p align="justify">- <em>No seas tonto, deja que nuestras manos y nuestros labios se crucen y acerquémonos unidos al amor. A ése profundo y sincero que sólo dos animales heridos como tu y yo pueden alcanzar. Somos los privilegiados. Vayamos a ese amor con sexo de un sábado tarde de lluvia en la ventana. ¡Que todos oigan nuestros gritos! Y esos aullidos serán la salida del infierno y la llegada al ansiado paraíso sin dolor. Tu mano debajo de mi blusa puede recorrer caminos inconclusos que te rodearán de perfumes y flores</em>.- Cogió entonces mi mano y la puso sobre su pecho. Agregó:</p><p align="justify">- <em>Además, Nacho, si consigo que sobre tu triste espalda resbale una gota de sudor de invierno en la cama; si logro arrancar de tus entrañas la lencería de otras, te aseguro entonces que todo habrá acabado y serás otra vez sano para siempre jamás.</em>- Yo, con voz temblorosa no pude más que agregar:</p><p>- <em>E..stá bien, pero ¿aquí o en mi casa?</em>- Y ella respondió ágil:</p><p>-<em>Siempre donde nos lo pida el cuerpo Nacho, donde nos lo pida el cuerpo..</em>.-</p><p>-<em>Entonces</em>- le dije atraiéndola a mi; -<em>quítese la falda</em>.-</p><p><br /></p><p>Nacho Huertas.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-74640863570270189312011-03-02T15:33:00.002-02:002011-03-02T15:35:42.310-02:00Ventanas<div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfR91Bp3Z58RgBD0xkE2EtO1woqPfDvyMgaT-h2txnjvjpMlNPu1NBZk8tf9gHS7hA3fVIyCnfD3u8K8bxjPWhr7ZpEGy9TsN6do67Km6ZHJDYWfucieqfROGvG6yXUYLR0GaCNyUfCmQ/s1600/ventana.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 152px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfR91Bp3Z58RgBD0xkE2EtO1woqPfDvyMgaT-h2txnjvjpMlNPu1NBZk8tf9gHS7hA3fVIyCnfD3u8K8bxjPWhr7ZpEGy9TsN6do67Km6ZHJDYWfucieqfROGvG6yXUYLR0GaCNyUfCmQ/s200/ventana.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5579537476819421538" /></a>Hay que ser escuetos, breves. Dos veces breves, tres si se puede. El tiempo corre apresurando los pasos de nuestros pies, por eso mismo hay que ser breves. Dos veces breves.</div><div align="justify"><br />Acera para todos, nos cruzamos a miles sin levantar la vista más allá de los hombros, y parece que los ojos sean la antesala de la muerte. Justo la antesala. Miren ustedes sus correos, repasen sus cartas, abran sus ordenadores y saluden efusivos con chorradas a supuestos amigos a miles de kilómetros. Todos pensamos que soñar es barato, cuando en realidad nada tan caro compró jamás el hombre.</div><div align="justify"><br />Amigos no hay amigos y enemigos somos todos, pero el vecino más que otro. Nadie conoce a nadie, todos dan lo mismo. Yo importo pese a todo, pero soy tan estúpido que creo que puedo vivir conmigo mismo, y sin nadie.<br /><br />Al pasar la nariz por la cortina de la sala, olí como a viejo, más, a centenario de paredes que han vivido más de lo buscado. El barniz de los muebles trajo recuerdos de restaurantes franceses con pequeñas mesas, casi tan diminutas que eran para dos sólo, y jarras de buen vino de la casa, mientras un acordeón acariciaba los nidos de los pájaros que los árboles nos sonaban. Pasaron tantos recuerdos en un instante que la vida debió beber tanto que paró lo llamado mundo donde quiera que nos encontráramos. Miré el tejado, y la blancura inexacta de sus relieves bordearon su figura en mi memoria a modo de escultor pisano. Entré en el cuarto, y la frialdad del vacío se escapó cuando, tumbada en la bañera, cubierta justo hasta los pechos, te girabas para sonreír al recién llegado. Soñé que soñaba que los sueños eran tan malos sólo si quien los tenía se despertaba soñando. Recé, con los ojos fuertes cerrados, que al abrirlos allí estuvieras y los sueños fueran lo que a muchos infelices los mantiene esperando. Pero no. Hay que ser escuetos, breves. Dos veces breve. Tres si se puede. El apartamento vacío y huesudo se burlaba de mi memoria que, triste y tímida, luchaba por traer recuerdos baratos. Pero el apartamento se burlaba. Jamás odié tanto unas paredes blancas, ni a dos ventanas y un sol, ni a un mundo y sus ocupantes que no eran más que culpables de arrancarte de mi lado. Tu vente conmigo, y que se joda el resto.<br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">NACHO HUERTAS</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-23527094109543919472011-03-02T15:31:00.001-02:002011-03-02T15:31:31.245-02:00El último piso<div align="justify">Él entró después en el ascensor y se puso delante. Íbamos los dos al último piso. Yo le ofrecí mi mejor sonrisa, pero él me dio la espalda y pulsó el botón. Pensaría en sus cosas. El movimiento ascendente acentuó mi excitación. Olía bien, pelo rubio y corto, y su cuello se ofrecía desnudo ante mis ojos. Actué sin pensar, y me acerqué despacio, su respiración se acentuó incómoda mientras la mía acariciaba su nuca segundos antes que lo hicieran mis labios. Lamí despacio el costado de su cuello, él seguía sin decir ni hacer. Yo me sentí mojada y mis pechos eran fuego. Le rocé la espalda de su camisa fina con mis pezones y lanzó, ahora si, un aullido placentero. El juego ya me poseía por completo mientras deslizaba lentamente mi mano a la parte delantera de su pantalón. Su pene estaba duro como una piedra, y no pude evitar cogerlo con fuerza y obligarle a que por fin se diera la vuelta. Él cedió, dejándose arrastrar por su miembro y mi mano. Le vi la cara. Me puse de rodillas y lamí despacio tres o cuatro veces hasta que lo cubrí por completo con mis labios. Me corrí al notar todo su órgano en mi boca. Algo después, mientras salíamos del ascensor hacia el apartamento, le dije: -somos viejos para esto, cariño. Perdonen los pecados.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">NACHO HUERTAS</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-11528250755731374802011-03-02T15:27:00.002-02:002011-03-02T15:30:11.319-02:00¿índice o pulgar?<div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrUaMkAxQ6nR7pU4_Tpkv1OV_ZqWOq_ZSKpimpoLw3Vng7bOOLX55FQZkUeInmLiq2u9SbiZt_jXSSGv_3mVmYOCr0riycYDh9ObtPEOZJjopdSCjFQ9FQsraRxw_AXQM8lHDJ1Y6lbYY/s1600/modigliani.png"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 221px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrUaMkAxQ6nR7pU4_Tpkv1OV_ZqWOq_ZSKpimpoLw3Vng7bOOLX55FQZkUeInmLiq2u9SbiZt_jXSSGv_3mVmYOCr0riycYDh9ObtPEOZJjopdSCjFQ9FQsraRxw_AXQM8lHDJ1Y6lbYY/s320/modigliani.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5579536039914610258" /></a>Con el dedo índice retiré el pelo de su frente y sus ojos azules me deslumbraron. Con el pulgar rocé su mejilla deteniéndome en la comisura de unos labios que, en forma de sonrisa tímida, decoraban en maravilla. Bajé por el cuello y un pellizco-masaje la liberó del estrés acumulado. Se tumbó en la cama en forma de barca. Mi índice atacó de nuevo zigzagueando en su escote hasta acariciar sus senos. Un aullido de placer, y sus pezones se mostraron firmes, dispuestos, erectos. Me detuve a la derecha y el pulgar jugaba con el botón rojo una y otra vez. Bajé su cremallera con la profesionalidad de un cirujano, el vestido negro se retiró derrotado al suelo y su cuerpo amenazó excitación bajo un minúsculo tanguita rojo. De los senos a las caderas dibujé corazones palpitando, y mi lengua campeó a sus anchas. La comisura de su tanga penetré con el dedo mientras sus movimientos en la cama pedían cada vez más acción. Se lo quité despacio, primero la cadera a un lado, luego al otro, y el Monte de Venus se convirtió en objetivo. Bajé dulcemente con el índice hasta abrir los labios. Su sexo se ofrecía ardiente a mis manos. El pulgar ayudó, y el corazón entró en combate. Se deslizó suavemente en su interior, mientras un grito de placer se perpetuaba en el ambiente.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">NACHO HUERTAS<br /><br /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-81636268069394031092011-03-02T15:24:00.002-02:002011-03-02T15:26:11.912-02:00besos, besos y más besos<div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbXwnoF70qzjGgwZyO1ULjtr8GBwgzBLmZso88Ld1v3t4Jl6nYsuunakKziJiueo_LlDZCT8OeA-YxXQDqkbS3AOAmLEQA0eE_qE-SMFcZYK9zUTzlRvqwxFr8tT64-BhqWfyDjGJOk-w/s1600/Hal+Chase_Jack+Kerouac_Allen+Ginsberg_William+Burroughs+%252BUniversidad+de+Columbia%252B+1944_1945_Foto_Allen+Ginsberg.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 372px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbXwnoF70qzjGgwZyO1ULjtr8GBwgzBLmZso88Ld1v3t4Jl6nYsuunakKziJiueo_LlDZCT8OeA-YxXQDqkbS3AOAmLEQA0eE_qE-SMFcZYK9zUTzlRvqwxFr8tT64-BhqWfyDjGJOk-w/s400/Hal+Chase_Jack+Kerouac_Allen+Ginsberg_William+Burroughs+%252BUniversidad+de+Columbia%252B+1944_1945_Foto_Allen+Ginsberg.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5579534928339634418" /></a>Delatas textura incierta. Asumes pesadas cargas que pesan. Arropas viejas fotos de sensibilidad pasajera. La perfección no es ni más ni menos que armonía. No sólo la música, también las palabras celebran su vuelo con candiosa melodía. Objetivos; leer y cantar paz o guerra al mismo tiempo. El cine no entiende de obras corales de semejante envergadura, créanme, lo bueno es difícil, y cuanto más difícil más bueno. Es nuestra condena, hasta los sabios lo saben, y respiramos todos por ese objetivo.<br /><br />No basta con crear (y vender es para estúpidos graduados en Columbia), sino que hay que crear para algo, el objetivo es lo que se perdió por el camino del progreso. No basta con cambiar, hay que romper con lo establecido. El absurdo anda cerca.<br /><br />besos, besos y más besos<br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">NACHO HUERTAS</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-43108653162485025932010-09-15T06:16:00.002-03:002010-09-15T06:30:12.363-03:00relativamente extraño<p>Las nubes eran cortinas que levantaron el telón. El sol, especie rara de luz y comedia, iluminó tus ojos y mis rodillas empezaron a temblar. No por falta de costumbre, más bien por cotidiano y habitual. Acostarme pronto quería.</p><p>Tus palabras rodaron por el suelo, mientras, yo miraba con avidez el iceberg de tus senos. Descarado era antes de conocerte y descarado huí de tu cama tras desayuno continental sin huevos revueltos. Dejamos caer nuestras ropas al son de Nacho Vegas, alguna foto queda de recuerdo. Imagen de tu baile sensual, perverso, desnudándote sin prisa mientras mi miembro era víctima de mi lengua ansiosa. Hubo tiempo para movimientos antiguos, otros y algunos nuevos, como si lleváramos años jugando juntos a ese relativo y extraño juego.</p><p>Mi labio inferior se enganchó en tus pezones, y mi pene entró, una vez más, en el túnel del tiempo. Pasaron las horas.</p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-57409383936109593862010-09-12T14:49:00.003-03:002010-09-12T14:57:52.910-03:00Ese oscuro objeto de deseo<p>Ahora que dejó de llover, me persigues. Ahora que calmé mis ansias con ella, me persigues. Dices que no es verdad, pero mis rodillas tiemblan cuando se enfrentan a tu mirada. La boca perversa deconstruye lo que dice. Labios de lo que pudo haber sido y jamás será. Y ahora, tu me persigues.</p><p>Yo te escribo de vez en cuando, vendiéndote algunos encantos abiertos que te minan el ánimo, para bien claro está. Te ofrezco lo que más me sobra, palabras e historias de otras, y te animas como todas las de tu especie. Especie de soledad. Sangre y fuego.</p><p>Ahora, dudas no tengo sobre como actuar, cuando nuestros ojos se mezclen y los de alrededor desaparezcan, sabré estar a la altura de tu cama; de tu piel, de tus gritos, de tus arañazos, de tus extrañas preguntas, y mi lengua actuará como verdugo de gloria y tus suspiros, esos que no se pueden fingir, se oirán desde lo alto de la ciudad, bajo la luna.</p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-90516630977304026082010-08-23T11:17:00.004-03:002010-08-23T11:28:33.625-03:00Perfecto<p>El sudor era pasión al compás de nuestros sedientos balanceos de cama. Ella debajo de mi arañaba las blancas sábanas mientras yo desde dentro lamía sus pezones. Así nos corrimos. Separados, me encendió un cigarrillo y me lo dio con una bocanada de humo. Apuré la copa caliente de cava y la devolví a su mesita de noche. Boca arriba, no recuerdo en que pensaba cuando ella de deslizó como una serpiente sobre el colchón y comenzó a lamer mi sexo. Yo le dije: -¿qué haces?- Y ella, corrió sus labios hasta mi oído y susurró: - Eres el hombre del perfecto pene.-</p><p><br /></p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-22396315977752247972010-08-01T14:31:00.002-03:002010-08-01T14:34:38.227-03:00Tira fuerte<p>me dijo:</p><p>-Nacho, Nacho, Nacho, por favor no pares ahoraaaa...- y me agarró de los cojones con leve brusquedad.</p><p>Yo maullé como si acabara de eyacular y de un salto mis dos sacos quedaron colgando. </p><p>-Ahora- le dije -Ahora es cuando empieza el amor de verdad-</p><p><br /></p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-14657045158230815762010-07-15T14:02:00.002-03:002010-07-15T14:08:31.445-03:00El más viejo de los ruidos<p>Ojos calientes y verde avellana marrón. Sobraban las miradas y faltaban besos desespero azul agua. Labios carne avellana. Bocados al aire y a tu espalda, y a tus pezones, y a tus finas, las curvas...</p><p>Tirones de pelo, suspiros, halagos y risas cavernet-sauvignon. Uvas amarillas y regaliz en tus mejillas. Dispuestos en la cama estamos, mientras empieza el más viejo de los ritos....</p><p><br /></p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-37685957591173254112010-07-06T14:12:00.003-03:002010-07-06T14:23:18.390-03:00Lo empezamos a construir por el tejado<p>Y ardía. Una vieja foto nos endulzó la boca junto con la copa del Rhône. À la Place des terreux je t'ai vu!! ¿Quieres una vida nueva? Contesté. Allons-y chez moi....</p><p>Las mujeres francesas son esbeltas y delgadas. Son de rasgos finos, como sus manos, delicadas como unas perlas, a veces negras...</p><p>Le pasé la palma de la mano por el cuello, con fuerza, subiéndole el pelo por detrás y agarrando su cráneo con mis dedos. Doucement, s'il te plaît.... ¿ahora me tuteas? Ven. Nos tumbamos en el sofá. Cada una de sus piernas con cada una de mis manos se distanciaban. Los ojos bien cerrados, y aullando. Mis labios carnosos acompañaron a la lengua en su mágico viaje. </p><p>No hay nada como hacer el amor descalzos, y con ganas.</p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-92215937876923937652010-07-06T14:02:00.003-03:002010-07-06T14:09:05.609-03:00Las curvas<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsk3CSmB01YY17dA8KPo-baNdttVVgoXdXs8GfbPkYFnknvi2tKrmZzLa1BMNUCxwb9M_JEMsgPa-XMd_0ARNpcF2XG_cQYziyJKcOP6WQEtsMLMuuE8C7hpwWsgq2qJwmk39T5GLYjg4/s1600/matisse.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 261px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsk3CSmB01YY17dA8KPo-baNdttVVgoXdXs8GfbPkYFnknvi2tKrmZzLa1BMNUCxwb9M_JEMsgPa-XMd_0ARNpcF2XG_cQYziyJKcOP6WQEtsMLMuuE8C7hpwWsgq2qJwmk39T5GLYjg4/s400/matisse.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5490840859061272002" /></a><br /><p>¡Por dios que curvas! Me gustaría perder mis manos en suave deslizo sin comisuras. Me gustaría revolotear como mariposas en las cercanías de tu ombligo. ¡También rozar mis labios con los tuyos! Eso también, claro está. ¡Pero que curvas! Perderse en ellas debe ser caer en la locura de parar el tiempo. Sabor caramelo, café y leche, lamer esos senos. Cerrar los ojos y sentir sólo calor...</p><p>NACHO HUERTAS<br /></p><p><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-43995787115599004672010-07-01T08:59:00.000-03:002010-07-01T08:59:08.150-03:00<object style="background-image:url(http://i2.ytimg.com/vi/yVyVEprXHqQ/hqdefault.jpg)" width="480" height="295"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/yVyVEprXHqQ&hl=es_ES&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/yVyVEprXHqQ&hl=es_ES&fs=1" width="480" height="295" allowscriptaccess="never" allowfullscreen="true" wmode="transparent" type="application/x-shockwave-flash"></embed></object>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-1640524104681760052010-07-01T08:35:00.003-03:002010-07-01T09:16:05.957-03:00Un, dos, tres, nada más<p>Ayer pasamos toda la tarde tomando <em>panaché</em> en las minúsculas terrazas de <em>Monpellier</em>. El calor y las risas nos unieron. Recuerda que fuiste tu la que me telefoneaste pasadas dos semanas y me propusiste hacer algo juntos. Todo te dije yo.</p><p>Cenamos <em>cuscús</em> y compramos el vino blanco en la licorería de enfrente. La emoción de escucharte hablar árabe pudo conmigo. Camino de la residencia te lancé un beso del que sutilmente escapaste. Sonreías todo el tiempo, pero me cerrabas las puertas de tu cama. En Argel se hacen diferente las cosas, imagino. Solo que la diosa fortuna estaba de mi parte, como lo está siempre. ¿Te acuerdas? Justo antes de despedirse llegaron dos de tus compañeros de curso, y quiso la casualidad que empezáramos hablando en italiano. Y te encanta. Yo me desenvolví con seguridad, contento. Te gustó tanto que pude notar en como me mirabas que me ibas abriendo poco a poco tus piernas, mientras yo bromeaba y repartía cervezas.</p><p>Se fueron, y de nuevo a solas eras otra persona. Estabas excitada, tus ojos ardiendo pasión lo dejaban claro. Te besé contra la pared y al poco mi mano se escurrió bajo tu falda. Recuerdo bien el leve roce de mis dedos en tu sexo que, extensamente húmedo, pedía ahora guerra. Sin embargo, como soy un poco resentido, te dejé en ascuas con una mala excusa. Pero quedamos para esta mañana. </p><p>En mi habitación a las diez, para desayunar juntos, has llegado a las nueve. Tus ojos quemaban igual que cuando los despedí anoche. Apenas hemos utilizado palabras, las dijimos todas ayer. Te has acercado a la cama y me has ofrecido tu espalda frágil, dejando que te arrancara la ropa. Desnudos, nuestros cuerpos se han dejado vencer por el magnetismo de nuestros sexos. Hemos ido despacio, gozando cada segundo, cada mirada a los ojos...</p><p>Después de corrernos dos veces, hemos decidido salir a tomar <em>café et croissants</em>. Estabas distendida, suelta, feliz como nunca. Me has besado en el cuello y luego has corrido al parque y cantabas como la misma <em><a href="http://fr.wikipedia.org/wiki/Lubna_Azabal">Lubna Azabal</a></em>; un, dos, tres, nada más...</p><p>Ese movimiento sólo lo poseen las mujeres sexualmente libres.</p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8912725083840923537.post-15352579376559078392010-06-28T16:54:00.005-03:002010-07-06T14:00:20.534-03:00Nana nos salvó la noche<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5XS-DOXYpA0gADLkfFe6aA1fsDN18-C4ttAPwfkZvbtOx3KcQg1nkdkXuFSBRWumBlJI63QOiTIr7oAWXlu7kLsZDcjR4VLn1TR4AK-kBSF018Wdgxhpb8D4mHYBegN4378J3JpdS_Pc/s1600/profesora-sexy.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 347px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5XS-DOXYpA0gADLkfFe6aA1fsDN18-C4ttAPwfkZvbtOx3KcQg1nkdkXuFSBRWumBlJI63QOiTIr7oAWXlu7kLsZDcjR4VLn1TR4AK-kBSF018Wdgxhpb8D4mHYBegN4378J3JpdS_Pc/s400/profesora-sexy.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5490839091952412146" /></a><br /><p>La otra noche, mientras cenaba con mi novia Paula, nos divirtió la conversación un tema peculiar que encontramos. Empezó a preguntarme (con la picardía con que se interrogan los recién casados) sobre el lugar más extraño donde lo había hecho. Yo, me puse a pensar unos instantes (algo que sé que la pone celosa) y, para no caer en tópicos divinos, me decidí por una vieja historia de mis años en la universidad. Le conté...</p><p>"Habían terminado los exámenes finales, me faltaba la nota de una sola asignatura para terminar la carrera, y empezaba a celebrarlo empalmando las borracheras como la noche al día. Recuerdo lo reconfortado que estaba, porque el último examen me había salido de maravilla y además, sabía que a la profesora le caía bien, algo nada despreciable a la hora de subir nota. Una mañana, a eso de las diez, acababa yo de acostarme, cuando mi teléfono sonó. Aturdido acerté a descolgar, y me sorprendió la cálida voz de Nana al otro lado. Nana Romero Pérez era mi profesora. Aún con el asombró, que pasó en instantes a preocupación, escuché como me rogaba con calma que acudiera aquella misma tarde a su despacho, para repasar unas cosas del examen. "</p><p>Cuando andaba por aquí, mi novia me interrumpió y, llena de celos de posesión me preguntó: </p><p>-¿No te follarías a tu profesora?-</p><p>Después de replicarle que me dejase terminar mi historia, que era ella en definitiva la que me la había pedido, continué...</p><p>"Cuando llegué al departamento, el ambiente era tranquilo, viernes tarde y en verano. Imagínate. Nadie en secretaría y solo una luz tras una puerta. Llamé, y una voz, femenina y formal, me invitó a entrar. Mi profesora, Nana, estaba sentada en un extremo de la mesa rodeada de montañas de papeles. Me miró, plantado frente a ella como una farola, y me sonrió. Tenía el pelo rubio y largo alrededor del cuello, ojos verdes, y una piel machacada por el sol. Nana rondaba los cuarenta años. Unas gafas de pasta negras le daban un aire confidencial. La conversación siguiente, te juro Paula, que vino a ser más o menos así:</p><p>ella: -Hola Nacho, siéntate. No, no te preocupes, tu examen está bien. Realmente no es por eso por lo que te he hecho venir. Verás, es que, como se que me tienes aprecio... pues te quería preguntar algo. Verás Nacho, se lo que dicen por los pasillos de mi.... y no me parece bien.- Se llevó un bolígrafo a los labios para simular despreocupación.</p><p>Yo: -No sé a que se refiere, de verdad que no lo sé.-</p><p>Ella:-Venga Nacho, que nos conocemos más de lo que crees. En el fondo somos iguales, ¿sabes? a los dos nos gusta mucho el...- se detuvo un instante, y continuó: -ven, acércate a mi, no temas....-</p><p>A estas alturas Paula estalló de celos y me interrumpió aludiendo a no sé que extraños pactos de caballerosidad que yo, por lo visto, era incapaz de cumplir. Acto seguido, tras unos minutos de tregua eso si, se me acercó caliente, me quitó la ropa, y me folló con el ansia de las primeras veces. Por como se abría ante mis embestidas me recordó a un antigua profesora con la que tanto soñé.</p><p>NACHO HUERTAS</p>Unknownnoreply@blogger.com0